La dermatitis atópica es una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel caracterizada por: sequedad extrema , enrojecimiento y picazón intensa.
La causa puede estar relacionada con factores genéticos, inmunológicos y ambientales. Los primeros síntomas comienzan a aparecer en el primer año de vida y aparecen con mayor frecuencia en la cara, manos y pliegues de rodillas y codos.
Como consecuencia de la piel seca, la barrera cutánea queda comprometida y permeable a la entrada de alérgenos y microorganismos invasores, que provocan inflamación, enrojecimiento y picor intenso, provocando lo que llamamos una crisis aguda. Durante las crisis, la piel se irrita mucho y pica, lo que con el rascado constante de los niños puede crear heridas que desembocan en infecciones secundarias.
Recomendaciones generales:
⦁ Utilice detergentes suaves - Detergente para ropa Chicco Con una fórmula suave e hipoalergénica, es un producto ideal.
⦁ Evitar prendas de lana y sintéticas, dando preferencia al algodón.
⦁ No dar baños demasiado largos o con agua muy caliente, lo ideal es agua tibia.
⦁ Secar la piel suavemente con ligeros toques, sin frotar la toalla sobre la piel.
⦁ Mantenga las uñas cortas para evitar rayarlas.
⦁ Ventilar la casa.
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⦁ Evitar prendas de lana y sintéticas, dando preferencia al algodón.
⦁ No dar baños demasiado largos o con agua muy caliente, lo ideal es agua tibia.
⦁ Secar la piel suavemente con ligeros toques, sin frotar la toalla sobre la piel.
⦁ Mantenga las uñas cortas para evitar rayarlas.
⦁ Ventilar la casa.
Además de estas recomendaciones, es muy importante tener una rutina de cuidado de la piel rigurosa y constante para ayudar a reducir los síntomas y espaciar y prevenir los brotes agudos. Es fundamental una buena elección de productos, optando por fórmulas suaves, sencillas y específicas para pieles atópicas.
Baño: los baños deben ser cortos y con la temperatura del agua no muy caliente, para no resecar aún más la piel. Se deben utilizar productos suaves que limpien suavemente sin dañar la piel.
Hidratación : la hidratación diaria es sumamente importante para mantener la piel suave y tersa, reparando y fortaleciendo la barrera cutánea. Se debe aplicar una crema hidratante una o dos veces al día y siempre después del baño, optando por fórmulas sencillas, con propiedades calmantes y nutritivas, preferiblemente sin perfume. También existen fórmulas específicas para el rostro que ayudan a reducir las rojeces y proteger la piel de las agresiones externas.
Cuidados SOS: estos cuidados deben utilizarse durante las fases de crisis, donde la piel está extremadamente irritada y con mucho picor. Se deben utilizar fórmulas con propiedades calmantes para aliviar rápidamente los síntomas y proteger la piel. Se pueden encontrar en formato spray, para un uso fácil y práctico.
Tua Farmácia deja algunas sugerencias de productos para incluir en tu rutina diaria:
